jueves, 7 de agosto de 2014

Esta vez me ha tocado Bolivia…

La Geología te lleva a lugares verdaderamente insólitos, sorprendentes e inesperados..

Después de pasar un mes en los llanos de Santa Cruz, y las pequeñas, pero inmensas islas de selva que quedan junto a los ríos Piraí, Yapacaní e Ichilo, he descubierto un verdadero paraíso para los biólogos, ecólogos, zoólogos,  entomólogos, herpetólogos y cualquier tipo raro interesado en todo lo verde, con plumas, pelo, escamas, hélitros, quelíceros o antenas…..
Desde luego esta parte del mundo no tiene mucho interés para un geólogo. No hay un afloramiento de roca en kilómetros a la redonda, y los cuaternarios son, como todos los cuaternarios. Arenas, arcillas y gravas en proporciones variables, y sin nada espectacular que ofrecer. Pero para cualquier biólogo esto es un paraíso.

Por aquí dicen que esto no es selva. Bosque húmedo, bosque tropical, jungla, pantano…., llámalo “X”, pero cada vez que entro, me da la sensación de que me voy a encontrar con una patrulla del Vietcong, con Rambo haciendo trampas con su cuchillo y esos bambúes de 3 metros, o a Bear Gryls buscando caca de oso o cualquier otra delicatessen que echarse a la boca…

Estos son sólo algunos ejemplos. Unos más simpáticos que otros…
Estoy seguro de que ahí afuera me he cruzado con muchos más “bichitos” interesantes que me alegro de no haber visto. Se dice que cuando estas en un sitio así, en cualquier momento, aunque tú no los veas, hay al menos mil ojos mirándote…

Lachesis muta. Cascabel Muda, Cascabel Puga o Shushupe.
Más conocida como “Matacaballos”. Por qué será..? Suerte que la encontramos muerta a manos de un cazador. “Sólo” medía 1 metro y medio.
Esta no se la comieron. Quizá no tenían arroz. Así que por segunda vez, perdí la oportunidad de probarla.




Crotalus Durissus Terrificus. Cascabel Tropical o Casabel Chonono.
Sólo el nombre ya acojona
Una de doce anillos en el cascabel en el acceso al río Piraí. Al menos 4 años (y 2 metros). Menos mal que no fui yo el que se llevó el susto.


Dynastes Hercules.
Con diferencia, lo más espectacular que he visto. ¡¡¡13 centímetros!!!! Y alcanzan hasta 17cm!!!!
Era tan increíble que parecía de mentira. Dudé un buen rato si sería de plástico. Hasta que lo vi moverse.
Me encantaría ver al Ultimo Superviviente intentando meterse este desayuno en la boca… Igual cocinado al estilo del arroz con bogavante….. O si no, para que te lleve la mochila.




Ramphastos toco. Tucán Toco.
Siempre me ha encantado este pájaro, y además de bonito es simpático y muy listo. Todas las mañanas me llamaba para que le diera su ración de fruta robada del desayuno.



Ara Araurana. Páraba Azul o Guacamayo Azul
El típico loro…. El azul. De los rojos también había. Increíble la mirada de este bicho. Realmente parece que son muy inteligentes.
 

Nephila clavipes.
Decenas en cada sendero. Por suerte, los hilos de oro de su inmensa telaraña se distinguen relativamente fácil cuando los tienes a unos pocos centímetros de la cara. La araña de 7 centímetros justo en el centro de la tela también ayuda.




Avicularia soratae?
No se, la Tarántula de toda la vida…Muy, muy peluda….    
Esta estaba muerta. Menos mal, porque ese suelo que se ve es el de la entrada al comedor.

Paleosuchus latirostris. Caiman o Yacaré.
Afortunadamente, ellos tenían más miedo de mi, que yo de ellos cuando cruzaba este río.

Mala suerte, y mala visibilidad en la carretera de Santa Fe a la colonia japonesa de San Juan.

Athene cunicularia. Chini o Buho de madriguera
Docenas cazando en el camino de Montero a Naicó. No atropellé a ninguno, pero estuvo muy cerca.

 
 Sólo los vi de noche. Y evidentemente es difícil hacer fotos a un bicho de 25 cm volando en la oscuridad. Afortunadamente existe Google y Wikipedia.

Primolius auricolis? Parabachi cuello amarillo?
De nombre Abelardo… aun no sabe hablar porque en realidad es un bebé, pero todo se andará…En el Café Rogelia de Buenavista.
Por cierto…. uno de los mejores cafés que he tomado.


Felis pardalis Ocelote o Gato onza.
Realmente me hubiese gustado verlo. Pero no es nada fácil y no estaba dispuesto a quedarme de noche en la selva para intentarlo. Decían los lugareños que era un jaguar. No lo creo, aunque por el tamaño de las huellas es posible. Así que o un ocelote grande, o un jaguar pequeño.
 

Saimiri boliviensis.  Mono ardilla (Tití)
Realmente fui incapaz de sacar ni una sola foto buena, aunque vi muchos.
 
 
 

Priodontes Maximus. Armadillo gigante, Pejichi o Tatú.
Dicen que está muy bueno asado. Reconozco que no me atreví a comer del que cazaron cerca del río Piraí.


Palo del Diablo y sus venenosas hormigas defensoras. Pseudomyrmex triplarinus Hormiga Varasanta.
Vive en este inocente arbolito, que crece por todos lados. Afortunadamente, me avisaron a tiempo de su existencia. Hay a quien nadie le avisó y el dolor e hinchazón fue suficiente para nunca jamás olvidarlo.
Por su culpa, iba por la selva si tocar absolutamente nada.
Más vale andar pareciendo idiota que conocer el dolor de su picadura.
Y mejor no robar nada por estos lugares…. A los ladrones y otros delincuentes les atan a este árbol para torturarles y muchos mueren.

 
 (Foto: http://televicentro.hn/nota/2014/4/15/bolivia-utilizan-hormigas-venenosas-para-torturar-ladrones)


Paraponera clavata. Hormiga Bala o Tucandera.
Igual que cualquier otra, pero mucho más grande y cuya picadura es 30 veces más dolorosa que la de una abeja. La llaman hormiga bala porque la gente que ha sufrido su picadura asegura que es como un balazo. Me pregunto a cuantos de los que los que les ha picado esta hormiga, también les han disparado… Aunque la idea esta clara.

Eunectes Marinus Anaconda o Sicurí
Todo el mundo dice que “habelas hailas” como diría un gallego. Yo no he tenido la suerte de ver ninguna y me alegro…
 
 (http://www.bolivia-riberalta.com/blog.php/?page_id=1237)


Rhea americana. Ñandú Común
No es muy  bonito, pero ahí estaban. Un bicho bastante tonto, aunque corre rápido.
 

Morpho menelaus
Es una pena que cada vez que se posa cierre las alas. Por la parte externa son negras, pero la parte interna tiene un azul intenso espectacular e imposible de fotografiar.

Esta ni idea de cómo se llama… pero es entre bonita y tétrica.

Mariposa adelpha


  Mariposa negra de falda roja. Biblis hyperia hyperia

Esto es un pequeño resumen de la aventura por tierras bolivianas.
En realidad es una auténtica pena pensar que todos estos bichos, y muchos más están seriamente amenazados por la desaparición de su hábitat, la caza, el desconocimiento o el miedo.
Confiemos que el Parque Nacional Amboró sea suficiente para mantenerlos a salvo en su hábitat natural


Próxima aventura..... República de Georgia
http://viajerepublicadegeorgia.blogspot.co.uk/2013/04/republica-de-georgia.html






domingo, 15 de diciembre de 2013

De vuelta en vuelta

¿Qué hacer cuando las cosas cambian tan deprisa? ¿Y cuando se deben tomar decisiones rápidas? ¿Y cuando uno no sabe si seguir cambiando es lo mejor?

Han pasado unos meses y nuestras vidas han vuelto a dar un giro inesperado... unos meses y han cambiado desde nuestro estado civil a nuestro país de residencia... han cambiado nuestras ilusiones, nuestros proyectos... y nuestros problemas.

Unos meses han bastado para ponerlo todo patas arriba, y para que ya ni siquiera el nombre de este blog se ajuste a la realidad que vivimos.

Una situación insostenible y una incertidumbre inaguantable provocada por políticos de toda índole, banqueros, empresarios y otras gentes de "mal vivir" nos hicieron desear salir del país (y del continente) deseando encontrar "una vida mejor"... y un solo correo electrónico sirvió para que volviéramos a Europa, con el deseo de acercarnos a España, con la sensación de que las cosas estaban cambiando, con el sueño de participar en un proyecto que nos mantuviera cerca de "casa" el mayor tiempo posible pero, ironías de la vida, ahora añoramos la tranquilidad y las oportunidades que nos ofrecía Chile, la estabilidad laboral que allí vivimos, el clima, los amigos que dejamos, las vivencias que tuvimos... y resulta que ahora, ya no tenemos muy claro qué significa "estar en casa".

¿Qué hacer cuando vayas donde vayas siempre añoras algo? ¿Y cuando no sabes qué cambio necesitarías a continuación?

Pues esperar siempre a que el tiempo pase, a adaptarse, a hacer las maletas para marcharse "a casa" aunque sea en Navidad, o de vacaciones, o con la excusa que sea... Coger aire, mirar el correo electrónico... y quién sabe si quizá los Reyes Magos este año vuelvan a traer un cambio... como cuando nos llevaron a la que fue "nuestra casa" durante año y medio...

¿Qué hacer cuando esas oportunidades lleguen? ¿Y si no lo hicieran? 

Seguir caminando, seguir aprendiendo, conociendo, deseando, añorando, soñando,... viviendo.

Seguir de vuelta en vuelta.

domingo, 21 de abril de 2013

To be continued...

Pues sí, teóricamente y desde su inicio, ésta era una de esas historias de "continuará", pero es difícil encontrar el momento de contarla... cuando ya no se descubren muchas más cosas nuevas y uno se va acostumbrando a la "nueva vida".
Si en los primeros meses éramos felices por encontrar un jamón relativamente rico, hora ya tenemos hasta Mahou... y nos preparan paellita los domingos... y si al "jefe de nuestra taberna", le lloramos un poco, nos hace un cocidito y nos quedamos tan agusto.



Así que ahora, por ejemplo, podemos disfrutar de las tardes libres de los viernes, compartiendo con compañeros de trabajo, compañeros de compañeros, amigos de compañeros, amigos de amigos de compañeros, y así, un largo etcétera de gente, principalmente española, con la que beber, comer, reirse y, a veces, "despotricar" de lo que a uno se le ocurra.

Quitando eso... seguimos adelante. Afortunadamente con trabajo, aunque con la paranoia propia de quienes, a pesar de no haber vivido la crueldad de la crisis de forma directa, andamos siempre con la mosca detrás de la oreja en cuanto baja un poco el trabajo o se escucha que alguien no encontró, o que a alguien se le acabó lo que tenía.

No es que tengamos motivos... esta semana, por ejemplo, estamos como en esa película que veía de pequeña... ésa de "Tú a Boston y yo a California"... Carlos en Costa Rica, y yo a la Araucanía... y mientras a él le preparan plumas de plátano con un filete de pollo y se pelea con sus reuniones y sus cosas en un paisaje nuevo, húmedo, cálido y, en cierto modo, abrumador, yo tendré la posibilidad de acercarme a volcanes.. de ver lavas recientes... y de preguntarme qué se sintió en la zona, entre los años 88 y 90, cuando a la Tierra le dió por rebosar en ese punto...


Y eso es, efectivamente, lo que esta experiencia nos está dando, cuanto menos, oportunidades.

Oportunidad de aprender personal y profesionalmente hablando, oportunidad de conocer gente diferente, oportunidad de conocer lugares diferentes, oportunidad de hacer planes...


Y entre tanto, mientras hacemos planes, mientras fijamos tiempos, mientras se nos pasan los meses sin querer, vivimos en paralelo y vía internet esa vida que dejamos en España hace ya más de un año... cómo crecen los sobrinos, cómo va cambiando la vida de nuestra familia y amigos, bodas, embarazos, llegada de bebés, alguna que otra pérdida que realmente no asimilamos... Y seguimos avanzando, de éste y de ése lado del océano... Pero ésa ya, es otra historia.

To be continued...

domingo, 5 de agosto de 2012

En búsqueda de la estabilidad perdida...

Pues sí, ahí seguimos, en búsqueda de la estabilidad perdida... estabilidad que quizá no era tal, pero al fin y al cabo, estabilidad...

Estabilidad en el trabajo... en casa... en ciertas rutinas o costumbres... en los horarios... en la cuenta... jajaja... algunas se consiguen nada más llegar y otras... bueno, digamos que otras parecen resistirse...

Después de cuatro meses ya en Santiago, aún notamos cierta sensación de vértigo, la misma que nos sacudió inmediatamente después de recibir las ofertas de trabajo allá en Madrid...
Cierta sensación de intranquilidad, de desasosiego...
Por fin, después de tres meses, encontramos hogar "definitivo"... Nunca pensamos que encontrar un departamento sería tan difícil... tan pesado...

Pero lo logramos! Al fin encontramos ese rinconcito con el que empezar a estabilizarnos y dejar eternamente de buscar. Si todo va bien, tendremos al menos un año de tranquilidad y de algo más de espacio... lo que incluye mini-habitación de invitados y sofá cama... por si alguien, apesar de la crisis, se anima a conocer este lado del mundo.

En estas semanas han seguido búsquedas, papeles, limpiezas, mudanzas, lío, nervios, cansancio... y momentos que ya nada tienen que ver con eso.

Han sido semanas de recibir buenas y malas noticias, de momentos súper alegres y no tanto... de correo postal y electrónico, de fotos, de vídeos, de periódicos nacionales e internacionales...

Semanas, días, horas de altibajos. De empezar a echar cosas en falta y de no querer saber más lo mal que está el tema en ningún sitio o las calamidades de otros... de no querer tener la sensación de que nos digan entrelíneas: Ni se os ocurra volver.

Y pasan los días y parecemos no darnos cuenta... y de repente, te paras y piensas "cuatro meses" y al final, no ha sido para tanto... ni en lo bueno, ni en lo malo. El tiempo vuela, y a eso quizá nos ayude nuestra famosa percepción geológica del tiempo... un millón de años, al fin y al cabo, no son nada!


Y a pesar de todo eso... de tener cada vez más sensación de ser realmente emigrante... de que ya no tenemos edad de Erasmus y que la realidad es muy distinta, tener una sensación muy buena: percibir el cariño, el interés y la curiosidad de muchos... los asados, que son barbacoas... los cocimientos, que aunque suenen a borrachera y aunque lleven mucho vino, no dejan de ser guisos... y todos, acompañados con buena gente, buena conversación y muchas risas...

Y seguir con los topicazos y enseñar a hacer tortillas de patata, que por cierto, yo en mi casa no hacía nunca, sólo por el hecho de no ponerme... y comer jamón como no lo había hecho en mi vida, que, como buena "manchega" (aunque sea de adopción) todo el mundo sabe que siempre fui más de queso!

Y las reuniones Made in Spain... en las que uno a veces mira desde fuera y piensa "en los 60, en Alemania, no debió ser muy distinto" y que le den a uno ganas de llorar, pero de la risa, pensando en "lo cateto" que le parecía Paco Martínez Soria alucinando en Madrid en su "Abuelo Made in Spain",  o Alfredo Landa & Company en ese "Vente a Alemania, Pepe", del que tanto nos acordamos con el cansino efecto llamada... 


... y con la sensación de que si de repente sonase "Suspiros de España" en cualquiera de sus versiones, desde Estrellita Castro hasta Plácido Domingo... o Manolo Escobar, con el "Allá en tierra extraña" (y sí, las conozco y me las sé, es lo que tiene ser de pueblo y haber oído pasodobles toda la vida)... no me hubiera extrañado nada, a pesar de que vayamos de modernos, o de hippies o de súper-profesionales trotamundos a los que no nos importa estar fuera...


...y un web!

Y lo piensas y... zas! Suena! Te paras en una plaza a tomar algo un domingo soleado, a eso de mediodía, y una banda de música al más puro estilo español, se planta en el medio, y lo toca!

Vemos a la selección, y gritamos y brindamos si se lleva la Eurocopa... y quien más y quien menos, se pone encima una bandera, aunque sólo sea por las olimpiadas, el fútbol, el tenis, la fórmula uno... o porque simplemente le salga de la boina, que para eso es nuestra casa, donde está nuestra familia y donde, más tarde o más temprano, todos tenemos intención de volver... quizá más viejos y más sabios, pero no sólo de vacaciones, sino para quedarnos... si sus excelencias los políticos, banqueros y demás gentuza nos dejan, vaya.


Y mientras eso ocurre... creemos que seguimos en búsqueda de la estabilidad... dejando que Chile despliegue sus bondades cual pavo real con su cola en Los Dominicos... alucinando con la belleza natural del país, que aún no hemos empezado siquiera a conocer...



...marchándonos a pasar el día a la playa... paseando por Valparaíso, o Viña del Mar... tomando los primeros rayos de sol que nos huelen a primavera (aunque de por medio nos quede todo el mes de agosto)... perdiéndonos en la carretera... cambiando ruedas a oscuras y a las tantas de la noche... compartiendo días, riendo sin parar... comprando paseos tipo turista para subir a la cordillera... planeando próximos días libres... vacaciones... viajes... que, aunque no nos lleven a casa y tengan poco que ver con las rutinas, son lo que finalmente nos empuja a seguir aquí un poquito más... a descubrir un poquito más... a que todo nos guste, aunque sólo sea un poquito más...