Cuestión de tiempo

Nota inicial: Y aún no viniendo a cuento de la nueva entrada... me disculpo por el lenguaje un tanto soez de la anterior (ojo al dato, es que si me leen mis padres o mis suegros... tela!)... pero es que en realidad, ése es el lenguaje; es decir, si utilizamos palabras malsonantes escritas, es porque el significado real que queremos dar es malsonante... En cualquier caso, vayan de antemano las disculpas.. ;-)

Y ahora sí...

SANTIAGO.- A las 00:00 horas de este domingo se dio inicio en Chile continental e insular al horario de invierno regulado por las autoridades y que había sido retrasado como una medida de ahorro energético.

Es así como al momento de registrarse la medianoche del sábado 28 de abril, los relojes se retrasaron en 60 minutos -tal y como lo estableció el decreto supremo 225 del Ministerio del Interior- por lo que se vuelve a las 23 horas.

El horario de invierno se mantendrá hasta el sábado 1 de septiembre del presente año, día en que la hora deberá ser modificada nuevamente.

En febrero pasado, el ministerio de Energía decidió aplazar el cambio de horario, con el fin de "aumentar la percepción de seguridad ciudadana y potenciar políticas públicas más modernas acordes a las que se dan en otros países".

Tal postergación de 49 días en la entrada en vigencia del horario de invierno implicó un ahorro total de 51 GWh de energía, lo que equivale a que 5 millones de familias apaguen 4 ampolletas durante una hora al día por todo ese período de tiempo.

Diario El Mercurio

Y así... vuelta atrás! Volvemos al horario de invierno oootra vez... volvemos al frío y a la lluvia y, además, sumamos 1 hora a la diferencia horaria: y ya son 6!!!

Y en realidad, no es tan grave... entre 5 y 6, vosotros siempre nos pilláis recién levantados o apunto de comer, y nosotros a vosotros en plena siesta, o al borde de dormir ya "hasta mañana".

Eso sí, lo de volver a tener noche en plena tarde... no lo veo.

Por lo demás, semana sin muchas novedades, salvo que en lo personal creo que los transportes chilenos tienen algo en mi contra: nuevo viaje previsto para el viernes pasado, y nuevo fracaso absoluto. Cuatro horas de espera en el aeropuerto y, al final, vuelo cancelado... en fin...

Más palabros, más descubrimientos, más confianza, más vida normal... por cierto, las ampolletas de las que habla el periódico son bombillas...

Y de momento, a la pregunta ¿qué echáis de menos? aún la respuesta, por mal que suene, es "casi nada"... salvo nuestras casas y nuestro Genaro (y aquí, la aclaración pasa por el GNR de la matrícula del coche de Carlos) y es que con la familia y los amigos tenemos contacto constante, el resto de "cosas" se encuentran aquí y, nuestra percepción del cambio no ha pasado de ser la de unas vacaciones largas o una beca Erasmus... y así nos gustaría que fuese siempre, porque al final, sólo es algo cuestión de tiempo... como el cambio de la hora.

Crónica de una adaptación necesaria

Bueno, para que tampoco os creáis que esto es jauja, hoy os vamos a contar "lo menos bueno" de instalarnos en Chile... y ahí va una entrada al blog muy, muy larga.
Haciendo una crónica rápida de estos primeros 15 días, veamos: volamos el lunes noche, aterrizamos el martes a las 9 y pico de la mañana (después de casi 14 horas de vuelo) y nos tima el taxista. Primer asalto: Chile 1- España 0. Aviso a navegantes: si alguien viene de visita y por algún motivo no se puede ir a recogerle, el taxi al centro son 15.000 pesos... ni uno más! (Y menos, casi el triple!!! En fin...).
Llegamos al hotel y como no queríamos dormir para no arrastrar el famoso desfase horario, decidimos marcharnos a dar una vuelta, conocer la oficina y reconocer el territorio. Hasta ahí, perfecto. El hotel fantástico, la oficina a un paso, y un barrio de lo más agradable.
Miércoles! A currar!!! Chile 17 - España 0. Jajajaja. Primeros días de trabajo (miércoles - viernes) todo el día de cursillos, papeleo y reuniones y es como si me hablaran en chino, y si encima se ponen a bromear, ya sí que te dan ganas de coger la maleta y dar media vuelta... Como pez fuera del agua no, lo siguiente.
Eso sí... viernes!!! Salida del trabajo a las 14 horas!!! (Y con esto y el sueldo, vuelvo a recordar qué merecía la pena del traslado: Chile 17 - España 17, esto se iguala! Jajaja).
Vale, ninguna pega.
Además tenemos guías turísticos. Vir y Javi se merecen un monumento (o dos!).
Fin de semana de paseitos en plan turista total, visita al centro, catedral, Plaza de Armas, subida al Cerro de San Cristóbal...
Y ooooootra vez lunes!
Pues vale. Otra semana de más cursillos, más papeles y más estrés: hay que buscar piso!!! Y con esto, la balanza se vuelve a poner del lado de Chile de forma apabullante.
Encontrar casa en Santiago en el mes de abril (ojo, aquí abril es nuestro septiembre-octubre) en la zona que nos interesa, a un precio razonable y en unas condiciones medianamente aceptables parece misión imposible. Y nos explican el motivo: acaban de empezar las clases en las universidades y en Santiago debe haber doscientas (doy fe, las he visto!).
Estrés, estrés, estrés... se acaba la reserva en el hotel, encima comienza el Expomin 2012 (una feria inmensa relacionada con la minería que trae a profesionales de tooodo el mundo) y no hay plazas hoteleras en toda la ciudad! Estrés, estrés, estrés...
Vale! Éste mismo!!!
Unos 30 m2, pero sirve: salón con cocina americana, baño, habitación y terraza. Ah! Y tiene sofá cama!!!
Mis Pin&Pon no cabrían, pero todo es cuestión de adaptarse... está nuevo, bastante limpio (parecía, porque qué hartazón de aclarar bayetas) y... no hay otra cosa!!!

¿Cómo íbamos? Ah! Sí! Chile 1.000 - España 17

Semana de estrés pendientes del alquiler y del hotel y, al fin, de nuevo viernes y fin de semana de limpieza, mudanza y compras. -¿Cogemos el metro?  - Vale!

Piiiiiiiiiiiiiii!!! Error!!!!

Al metro de Santiago sólo le falta el famoso "chino empujador". Es terrible, en serio, no lo podéis imaginar... no voy a explicar nada al respecto porque no se me ocurre cómo hacerlo. Para que os hagáis una idea, nos dimos media vuelta y desde entonces sólo vamos andando o en taxi... y Carlos ya está buscando bici para ir a currar.

Ommmm... ommmm... respiramos y no pasa nada! Tenemos piso, nos hemos instalado y es fin de semana! Más turismo, comida con mi primo y su chica, cervecitas y relax.

Lunes!!! Llego a la oficina y veo que puedo recoger mi DNI chileno. Perfecto! Me escapo corriendo, cruzo la ciudad (en taxi, claro) lo recojo y ya estoy formalmente en el país con toda la documentación en regla. Vuelvo a la oficina y... sorpresa!!! Nos íbamos "mañana" de viaje pero... mejor nos vamos hoy! (BSO Psicosis).

Pues nada, al campito a ver sondeos y catas y reconocer zona de campo para el proyecto que me toca (y que nadie me ha explicado... ejem... ejem...). Uy! Qué mala suerte! Es la única región del país que no tiene aeropuerto... pero total, como vamos tres (otro geólogo, un técnico y yo) pues nos vamos en pickup 4x4 para quinientos y pico km de viaje, y yo voy detrás (es lo que tiene ser pequeña). Jajajaja. Horror-horror-horror.

Madrugada lunes-martes: terremoto 6.5 (ver entrada de Carlos). Tengo tanto sueño y estoy tan lejos, que a pesar de haberse sentido en la ciudad en la que estaba, yo ni me entero.

Martes: me siento como El Dioni con el furgón (el furgón estaba oscuro... - bis -). Sólo recuerdo dar botes por caminos infernales en un 4x4... Yo = K.O. Carlos = K.GA.O    :)

Miércoles: vuelta a la civilización! Salimos en el tren de las 8:00! O no, porque el chileno debe ser huevón por naturaleza... mi compañero baja tarde (después de haber desayunado juntos media hora antes) y perdemos el tren!!! Qué me estás contando???!!! Total... carrerita a la estación de buses y nos comemos el viaje de vuelta en bus... (No comments).

Jueves: más reuniones (pero, esta gente, por qué narices se junta tanto a perder el tiempo??!!). Necesitamos relajarnos. Paseíto en la tarde y cenita en un Tony Roma's... al menos la terracita era de lo más agradable.

Viernes (hoy): ALELUYA! Vuelvo a salir a las dos, tengo toooda la tarde libre para hacer "el perro", y es más, eso estoy haciendo.

Y ahora, ya instalados y superados los primeros días de agobio y las primeras "jaimitadas", me río.

Repasad el texto... llevo dos semanas que casi no puedo utilizar ni una de mis palabras y "coletillas" habituales...

• Pico =  polla (me pasas el pico (martillo de geólogo)? ejem, ejem...)
• Coger = follar (cojo esto, cojo lo otro, el metro, el tren, el bolso... vamos, que hago a todo!)
• Recoger = ??? (mejor diremos retirar... que esto ya es vicio!)
• Pega = trabajo (no hay ninguna pega = ningún trabajo???)
• Harto = muy / mucho (estoy harta del bus = el que te escucha, flipa)
• Vamos a mapear sondajes (lo qué??? Ahhh!!! A testificar sondeos!).

Y así sucesivamente...

Primer sismo!!!

Tarde o temprano tenía que llegar...
Chile es uno de los países con más sismicidad del mundo, así que era cuestión de tiempo...
A las 00:50 del día 17 de abril de 2012, un terremoto, o más bien temblor (aquí sólo se considera terremoto cuando supera los 7 grados Richter).

Todo empieza a moverse y el edificio se tambalea como si fuera de goma… Eso es bueno. Significa que está construido a prueba de terremotos como la gran mayoría de estructuras aquí, y pueden aguantar en pie y sin ningún problema los terremotos más grandes.

El caso es que el susto inicial se convierte en emoción. Mi primer sismo, y de 6,3!!! Toma ya!!!

Y a todo esto, Merce de viaje a 500 Km y no se ha enterado de nada.

Aquí todo esto es bastante normal y a pesar que ha sido relativamente fuerte no ha ocurrido absolutamente nada, salvo por la evacuación preventiva de cerca de 13.000 personas en la costa por riesgo de tsunami, que se descartó 20 minutos después del fenómeno. En este país es lo que tiene querer vivir en la playa.
Ni si quiera se fue la luz y los teléfonos funcionaban normalmente. Para ellos esto es casi rutina.

Ahora entiendo el por qué de los cables en las calles. Si estuvieran enterrados y hubiese alguna rotura no pararían de hacer y deshacer zanjas buscando el problema. Casi como lo que ocurre en Madrid pero sin sismos ni ná…

Espero que las próximas experiencias con los fenómenos telúricos sean como esta y sigan sin causar ningún problema.

En el próximo, que seguro será pronto, os volveré a contar la experiencia.

Aterrizando!

Bueno, pues ya estamos en Santiago!!!

14 horas de vuelo = dos valerianas y 13 horas de sueño... así que el viaje, no estuvo nada mal.

Después de eso, vuelta al verano. Como en "Sin noticias de Gurb": Santiago, 30ºC, humedad relativa: ni idea, eso sí, un calor...

Y tras eso, primeros dìas de agobio, nervios, y sorpresas! (Concierto de Los Chichos y Los Rebujitos anunciado por todo lo alto, oiga! Y a finales de mes... Julio Iglesias! Jajajajaja).

Primeros días de hotel, de trabajo, de compras y cambio de moneda, de hacernos al manejo del celular, de reencuentros con amigos y de conocer a gente nueva... de probar comidas y bebidas (ojo a la cerveza y al pisco sour... todo un descubrimiento!)... y otro descubrimiento, el de la gente.

Estamos maravillados por la actitud chilena... son gente extremadamente amable y agradable.

La gente en Santiago es excepcional, no se me ocurre otra forma de describirlo.

Otra historia es entenderles: el chileno no tiene trabajo, tiene pega; no bebe, toma; no sale de juerga, va de carrete, y así un sin fin de cosas nuevas!!!

Otro asunto ha sido encontrar departamento... pero hoy, al fin, lo conseguimos!!! Y en la Avda. Santa María, a unas pocas cuadras de cada oficina, así que los dos podemos llegar caminando (Santa tenía que ser, porque ya me parece un milagro!), eso sí, sin piscina ni quincho, así que habrá que abusar de las nuevas amistades ;-)

Y qué más... qué más... pues poco, por el momento. En un par de días toca mudanza, dejaremos el hotel para, por fin, poder acoplarnos y comenzar a hacer vida normal... aunque por normal ahora entendamos levantarnos viendo La Cordillera cada mañana...